martes, 11 de mayo de 2010

Terminales portátiles para el futuro

Los dispositivos portátiles robustos que se utilizan en almacenes, centros de distribución y en otros entornos logísticos se usan menos del tiempo previsto y suponen un costo mayor del previsto para las empresas.
Por Víctor García*

Según un estudio de VDC Research Group, las empresas tienden a sustituir las terminales portátiles al cabo de tres años y medio, es decir, aproximadamente siete meses antes de lo estimado al principio de la implantación.

En realidad, las terminales robustas tienen mayor tiempo de vida útil, pero se reemplazan prematuramente porque se considera que los procesadores, programas o funciones de captura de datos o de comunicación que contienen han dejado de ser eficaces o se han quedado obsoletos.

Ampliar la vida útil de una terminal portátil significa aumentar el valor del dispositivo. Cuando la vida útil de una terminal disminuye, también baja la rentabilidad de la inversión y, en consecuencia, se incrementa el costo total de propiedad que se refiere al costo de adquisición, implementación y mantenimiento.(TCO, total cost of ownership, por sus siglas en Inglés)–(Gartner).

Las empresas pueden tener un control casi total respecto a estos costos porque pueden aprovechar más de lo que creen la vida útil de sus terminales portátiles. Es relativamente sencillo comprobar si una terminal será rentable en el futuro –sin aumentar excesivamente los costos–, de modo que los dispositivos puedan soportar nuevos requisitos y durar el ciclo de vida útil completo.

Ruta de migración

Para las empresas, es más fácil saber qué terminales portátiles les durarán más en el entorno físico a largo plazo, que identificar qué dispositivos se ajustan mejor a sus requisitos desde el punto de vista tecnológico y empresarial, requisitos que siempre están cambiando.

El equipo puede ser robusto, consistente y duradero, sin embargo, los procesos empresariales y los requisitos de integración están en constante evolución. Un ejemplo muy claro es la preparación de pedidos mediante voz, esto era relativamente poco habitual hace unos años, pero ahora se considera una buena práctica. De manera similar, los códigos de barras 2D no son novedad, ya que forman parte de muchos formatos de etiquetas de envío.

A la hora de adquirir el equipo, las empresas necesitan considerar las tecnologías emergentes que les permitirán mejorar la productividad en el futuro en lugar de gastar grandes cantidades de dinero en sustituir los dispositivos para conseguir esas prestaciones.

La preparación de pedidos mediante voz y el formato de códigos de barras 2D seguirán extendiéndose, y es muy probable que otras tecnologías emergentes sean de uso común en un plazo de tres años. Pero ¿cuáles serán?, ¿terminales portátiles con funciones de texto, voz y video?, ¿verificación automática de pallet con RFID?

Una vez respondidas estas preguntas, las empresas se enfrentarán a otra cuestión más importante todavía: ¿las ventajas de estas aplicaciones compensan el costo de la tecnología que las hace posibles? Las terminales portátiles robustas que hay en el mercado, hoy en día admiten todas estas aplicaciones y las empresas no tienen por qué pagar necesariamente un precio extra para conseguir las funciones que posiblemente necesiten mañana.

Capacidad de lectura

Después de un largo período de mejoras relativamente pequeñas, en los últimos años la capacidad de lectura ha experimentado importantes innovaciones y avances. Para algunas de las empresas que ya usaban terminales portátiles con lectores de códigos de barras integrados en sus almacenes, algunas de las opciones de lectura que se ofrecen ahora y que aumentan más la productividad no estaban disponibles cuando implantaron las terminales.

En la actualidad hay lectores de imagen de área que pueden integrarse en las terminales portátiles y son capaces de leer códigos de barras 1D y 2D desde muy cerca o a distancias de hasta quince metros.

Esta capacidad de lectura de largo alcance era impensable hace sólo unos años, y los dispositivos capaces de leer tanto de cerca como de lejos no existían. Esto supone un avance significativo porque permite a los trabajadores de los almacenes cubrir todas sus necesidades de lectura (como escanear una etiqueta de envío a medio metro de distancia durante la fase de recepción, leer la etiqueta de una pieza pequeña desde un par de metros durante la preparación de pedidos o escanear la etiqueta de un artículo situado a 15 metros de altura) mediante un único dispositivo, sin tener que limitar los procesos empresariales en función del alcance del lector ni tener que comprar y mantener varios dispositivos.

Si las tareas actuales o futuras de la empresa implican la necesidad de escanear códigos de barras a diferentes distancias, los lectores de imagen de área con flexibilidad de alcance son una opción excelente.

En general, la tecnología de lectura de imagen es una inversión más segura y adecuada para los requisitos futuros que los lectores láser, ya que los lectores de imagen pueden leer y descodificar todas las simbologías de códigos de barras 1D y 2D.

Los lectores láser, en cambio, pueden leer códigos de barras 1D y algunas simbologías 2D. Los trabajadores de los almacenes y centros de distribución, tradicionalmente, no han tenido que leer símbolos matriciales, pero las nuevas prácticas empresariales en la fabricación y la cadena de suministro están cambiando esta tendencia. Las simbologías matriciales son especialmente adecuadas para los códigos de lote, números de serie y otros números de identificación únicos, y pueden aplicarse en elementos muy pequeños.

A raíz de la creciente demanda de documentación sobre trazabilidad y cadena de custodia, este tipo de simbologías se está extendiendo, por lo que cada vez más será necesario leerlas en los centros de distribución. Los lectores de imagen también sirven para tomar fotografías digitales con fecha, a fin de documentar los daños ocurridos antes de que la empresa se haga cargo de un determinado artículo, así como para fotografiar la mercancía que sale como comprobante de que se envían en buen estado.

Tecnología RFID

Aunque el uso de RFID no está generalizado en los almacenes y los centros de distribución, cada vez hay más empresas que están adoptando esta tecnología. Muchas compañías empiezan utilizando RFID para una pequeña parte de sus líneas de producto o para un cliente concreto, o también para hacer inventario en determinados procesos críticos o cuellos de botella. Como las implantaciones iniciales son limitadas, es importante tener una infraestructura RFID que sea escalable.

Las terminales portátiles aportan escalabilidad si el cliente puede actualizarlas para incorporar RFID. Así, las funciones de lectura y escritura de RFID pueden incorporarse cuando se necesiten en vez de tener que equipar todos las terminales portátiles con lectores de RFID que tal vez no vayan a usarse. El RFID tiene ventajas técnicas claras, por ejemplo, la capacidad de lectura y escritura sin visión directa y es la mejor opción para determinadas aplicaciones.

Una de las razones por las que el RFID no se ha adoptado rápidamente es que existen muchas tecnologías que compiten con ella, incluidos muchos productos propietarios que obligan a los clientes a usar un único proveedor. Optar por productos que cumplan con los estándares siempre es una buena política a la hora de invertir en una tecnología con futuro, y es especialmente importante en el caso de los equipos de RFID.

Impresión inalámbrica

Además de evaluar las terminales portátiles, también hay que tener en cuenta las impresoras y las formas en que se utilizarán en su empresa. La compatibilidad con sus protocolos de interfaz de red actuales es un factor importante al escoger una impresora, ya que es un aspecto que acelera el proceso de implantación.

Las impresoras de códigos de barras compatibles con las tecnologías inalámbricas de comunicación pueden integrarse fácilmente en una red ya instalada, eso significa una mayor flexibilidad a la hora de colocar las impresoras en sus instalaciones. Así se elimina la necesidad de tirar cables, se simplifica el trabajo del departamento informático y se reduce el tiempo necesario para instalar nuevas impresoras, y todo ello sin poner en riesgo la seguridad de la red.

Combinadas con una terminal portátil, las impresoras portátiles pueden mejorar operaciones como recepción, ubicación y preparación de pedidos. Las impresoras inalámbricas aportan a las empresas, especialmente aquellas que necesitan reconfigurar con frecuencia sus estaciones de trabajo, una gran flexibilidad ya que pueden colocarse en distintos sitios.

Conclusión

Casi todas las funciones de una terminal portátil tienen implicaciones respecto a la capacidad del dispositivo para cumplir con requisitos futuros y seguir siendo funcional durante toda su vida útil. Para tomar la decisión adecuada hoy, no es necesario que las empresas sepan exactamente qué funciones necesitarán mañana. Lo que necesitan es identificar las características que proporcionan flexibilidad y conocer las características que determinan si las terminales portátiles son válidas para el futuro o por el contrario, ponen obstáculos al desarrollo.

El valor que las terminales portátiles aportan a las actividades de los almacenes y centros de distribución está íntimamente relacionado con su vida útil real, lo que a su vez afecta directamente a la manera en que están fabricados y a las funciones que incluyen. Elegir bien permite a las empresas adoptar, de forma rentable, nuevos procesos de negocio y tecnologías que aumentarán las ventajas de la automatización en vez de incrementar el costo total de propiedad.

*Victor García es Gerente de Desarrollo de Negocios en RFID para México y Latinoamérica de Intermec Technologies.

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